Los adaptógenos son sustancias naturales, generalmente hierbas, hongos o raíces, que ayudan al cuerpo a gestionar el estrés y a restaurar el equilibrio después de situaciones estresantes. Actúan normalizando las funciones fisiológicas y minimizando las reacciones al estrés, tanto físico como mental.
¿Cómo funcionan los adaptógenos?
Los adaptógenos no tienen efectos específicos, sino que actúan de manera global sobre el organismo, adaptándose a las necesidades individuales. Ayudan a:
Regular el sistema endocrino:
Los adaptógenos pueden influir en la producción de hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, ayudando a mantener un equilibrio hormonal.
Modificar la respuesta del sistema nervioso:
Algunos adaptógenos pueden afectar la neurotransmisión, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
Fortalecer el sistema inmunológico:
Al reducir el impacto del estrés en el cuerpo, los adaptógenos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y hacerlo más resistente a enfermedades.
Mejorar la resistencia física y mental:
Los adaptógenos pueden ayudar a aumentar la resistencia al esfuerzo físico y mental, lo que puede ser útil para personas que enfrentan largas jornadas de trabajo o entrenamiento.
Mejorar la función cognitiva:
Algunos adaptógenos se han asociado con mejoras en la memoria y la concentración.
Reducir la fatiga:
Los adaptógenos pueden ayudar a combatir la fatiga y aumentar los niveles de energía.
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Adaptogenos (Melena de Leon + Ganoderma Lucidium + curcuma)
